Un palacio mágico salido de una pintura medieval, esas son las palabras que mejor describen al Palacio real de los Reyes de Navarra, #Olite.
Este majestuoso Castillo fue hogar del Rey Carlos III, Rey de Navarra durante el siglo XIV, tristemente en 1813 el palacio fue intencionalmente quemado por un General Navarro para impedir que las tropas francesas hicieran uso de este durante la ocupación. por suerte, en 1937 fue restaurado.
Esta estructura histórica se encuentra en el pueblo de Olite a 40 min de Pamplona, se puede llegar tanto en tren, coche o autobuses. La entrada tiene un costo de 3.50 euros por adulto y 2 euros los niños, es una aventura que vale la pena tomar. Perderse entre los pasadizos y escaleras del castillo, observar las vistas de los viñedos desde las torres del palacio y visitar los jardines y habitaciones reales.
Si lo visitas durante el otoño, podrás disfrutar de la hermosa decoración que forman las hiedras del palacio, que trepan sus murallas y las adornan de hermosos tonos rojizos y anaranjados.
Este pueblo es también uno de los epicentros del vino de navarra, albergando Bodegas como Ochoa, Bodegas Vega del Castillo, Bodegas Marco real, entre otras, por lo que, al finalizar tu recorrido por el Castillo, puedes terminar el día con una deliciosa copa de vino en la plaza del pueblo.
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